17 marzo 2008

A un viejo amor

Tema: Te amaré (Miguel Bosé)


Con la paz de las montañas te amaré
con locura y equilibrio te amaré
con la rabia de mis años, como me enseñaste a hacer
con un grito en carne viva te amaré

En silencio y en secreto, te amaré
arriesgando en lo prohibido, te amaré
en lo falso y en lo cierto, con el corazón abierto
por ser algo no perfecto te amaré

Te amaré, te amaré, como no está permitido
te amaré, te amaré, como nunca nadie ha sabido
porque así lo he decidido te amaré

Por ponerte algún ejemplo te diré
que aunque tengas manos frías te amaré,
con tu mala ortografía y tu no saber perder,
con defectos y manías te amaré,

Te amaré, te amaré porque fuiste algo importante,
te amaré, te amaré cuando ya no estés presente,
a pesar de todo siempre, te amaré

Al caer de cada noche esperaré
a que seas luna llena y te amaré
y a pesar de pocos restos,
en señal de lo que fue,
seguirás cerca y muy dentro, te amaré.

Te amaré, te amaré, a golpe de recuerdo,
te amaré, te amaré, hasta el último momento,
seguiras cerca y muy dentro

Te amare, te amaré, te amaré, te amaré, te amaré
a pesar de todo siempre , a pesar de todo siempre
te amaré.


Esta espectacular canción de Miguel Bosé, es muy especial para mi. La siento, la canto, la lloro, pero sobre todo la dedico a un amor que fue, que ya no es, pero que llevare siempre dentro de mi corazon.

Ese amor fue corto, pero intenso. Se que él me quiso mucho y yo a él.
Un amor lindo, un amor puro, un amor eterno...

13 marzo 2008

Discurso de John F. Kennedy

Este artículo me lo envío una gran amiga a mi correo electrónico, y me parecio tan especial, que quiero que este aquí en mi Blog.

Es algo tan facil de aplicar y como nos cuesta. Aplicarlo desde el círculo básico de nuestra casa, nuestra familia, nuestras amistades, hasta una ciudad, un país, el planeta entero...

Ojala que nuestros pólíticos y los de más alla de nuestras fronteras, pensarán igual... !!!

A continuación el discurso de JFK :

“Hoy no es un día para política, aprovecharé mi único acto de hoy, para hablarles brevemente, de la insensata violencia en América, que de nuevo salpica a nuestro país y la vida de todos nosotros. No incumbe a una sola raza, las víctimas de la violencia son negras y blancas, ricas y pobres, jóvenes y viejas, famosas y desconocidas; son sobre todas las cosas, seres humanos a los que otros seres humanos querían y necesitaban. Nadie, viva donde viva, haga lo que haga, puede estar seguro quien va a sufrir, por un acto insensato de derramamiento de sangre. Sin embargo, sigue, sigue y sigue en este país nuestro. ¿Por qué? ¿Qué ha conseguido siempre la violencia?, ¿Qué ha creado siempre? Siempre que un americano pone fin a la vida de otro americano, innecesariamente, ya sea en nombre de la ley, o desafiando la ley, ya sea un hombre o de una banda que mata a sangre fría o con rabia, en una ataque de violencia, o respondiendo a la violencia, siempre que se rasgue el viento de una vida, que otro hombre a tejido, torpe y penosamente, para el y sus hijos, siempre que hagamos eso, la nación entera será degradada. Y sin embargo parecemos tolerar un nivel creciente de violencia, que ignora nuestra común humanidad, y nuestras demandas a la civilización.

Demasiadas veces celebramos la arrogancia y la chulería, y a los bravucones, demasiadas veces excusamos, a los que quieres construir su vida sobre los sueños destrozados de otros seres humanos. Pero hay una cosa clara, la violencia engendra violencia, la represión engendra venganza, y solo una limpieza de toda nuestra sociedad puede arrancar este mal de nuestros corazones. Pues cuando enseñas a un hombre a odiar y temer a su hermano, cuando le enseñas que es un ser inferior, por su color, o sus creencias, o las normas que siguen, cuando le enseñas que los que son distintos a ti, amenazan tu libertad, o tu trabajo, o tu hogar, o tu familia, entonces aprende también a enfrentarse a los otros, no como conciudadano, si no como enemigos, recibiéndolos no como cooperantes, si no como invasores que subyugan y someten. Y al final aprendemos a mirar a nuestros hermanos como extraños, extraños con los que compartimos una ciudad pero no una comunidad, hombres ligados a nosotros en una vivienda común, pero no en un esfuerzo común. Tan solo aprendemos a compartir un miedo común, solo un deseo común, de alejarse del otro, solo un impulso común, de superar el desacuerdo con la fuerza.

Nuestra vida en este planeta es demasiado corta, el trabajo por hacer es demasiado grande para dejar que ese espíritu prospere por más tiempo en esta tierra nuestra. Desde luego, no podemos prohibirlo con militares, ni con una resolución, pero quizás podamos recordar, aunque se por un momento, que aquellos que viven con nosotros son nuestros hermanos, que comparten con nosotros el mismo corto momento de vida, que solo buscan, como nosotros, la oportunidad de vivir la vida con bienestar y felicidad, disfrutando lo que la satisfacción y el logro les proporciona. Seguramente este vínculo de sentido común, seguramente este vínculo de objetivos comunes, puede empezar a enseñarnos algo. Seguramente podremos aprender, por lo menos, a mirar alrededor a aquellos de nosotros que son nuestros semejantes, y seguramente podremos empezar a trabajar con algo más de entusiasmo y a curarnos mutuamente las heridas, y convertirnos otra vez, en hermanos y compatriotas de corazón.“


Yo empiezo ahora a aplicarlo, y tu ?